El encanto de Praga
The charm of Prague
Cuando mi padre me dijo que tenía programado un viaje a Praga por trabajo, me apunté sin pensarlo (como prácticamente la mayoría de las veces...). Al llegar a esa majestuosa y preciosa ciudad, iba en el taxi camino del hotel y mientras hablaba con el conductor, miraba por la ventana y me entraban ganas de llorar de lo bonita e impresionante que era la arquitectura de los edificios.
No era un viaje común como el que había podido hacer otras veces, a pesar de no viajar sola, era casi como si fuera así porque mi padre estaba casi todo el día trabajando y yo, sin pensarlo ni un segundo, me fui a visitar la ciudad sola.
Tuve la suerte de acudir a un estudio de grabación de orquesta de bandas sonoras para cine y series. En Praga es una profesión muy común y característica, así como en Budapest, ya que gozan de una de las mejores famas y muchas producciones europeas acuden a ellos para sus grabaciones profesionales.
El arte en las calles
Una de las cosas más características y maravillosas de esta ciudad que me sorprendió era el arte que emanaban sus calles. Cuando me encontraba en el Puente de Carlos (uno de los más famosos del país) mirara donde mirara, alguien estaba creando: un pintor haciendo caricaturas, un artesano vendiendo sus creaciones, un grupo de música promocionando su disco o un músico tocando instrumentos un tanto diferentes y extraños.
No sólo en ese rincón, además en muchos otros como subiendo hacia el Castillo de Praga, me topé con un hombre que no tendría menos de setenta años, acariciando un violín del que surgía una melodía que te envolvía en otra época.
Los mercadillos
Incluidos en el arte que he mencionado antes, se encuentran los famosos y atípicos mercadillos, sobre todo artesanales y de souvenirs. Se trata de casitas de madera bajas y de diferentes colores o con toldos de diferentes estilos, abarrotadas de cosas para vender; sobre todo podías encontrar relojes, limas de uñas decoradas de diferentes maneras, dibujos en fotografías de la ciudad o marionetas.
Una de las cosas que me impactó es que son unos negociantes natos y da igual lo que tengan en su puesto para venderte, seguro que lo vas a querer comprar.
Este tipo de mercados en España son muy típicos, pero desconocía que en centro Europa se hicieran también y fue una grata sorpresa.
Conocer este país no sólo me enseñó una cultura y lugares históricos que desconocía, sino que ha sido sobre todo una de las experiencias más gratificantes y satisfactorias que he tenido, porque viajar sola no tiene nada que ver con hacerlo acompañada. Puedes ir a tu ritmo, hacer lo que te apetezca en cada momento, si tienes un problema tendrás que apañártelas y salir de él sin ayuda de conocidos o pidiéndosela a un desconocido y confiando en la humanidad del que tienes al lado, prestas mucha más atención a todo aquello que ves y que te rodea y puedes pararte a pensar y observar sin ningún tipo de distracción.
En definitiva, Praga es majestuosa, tiene una historia y arquitectura dignos de estudio. Se la considera una enciclopedia de arquitectura ya que tiene diez siglos de antigüedad y diferencias arquitectónicas (romano, gótico, renacentista, barroco, clásico, art nouveau, entre otras). En esta ciudad se come de maravilla, la gente es amabilísima y a pesar del frío y de que a veces puede ser una ciudad bastante cara, merece la pena ir a visitarla y empaparse de su arte.
When my dad told me that he had to travel to Prague because of his job, I included myself without thinking about it (as practically most of the times...). When I arrived to that majestic and beautiful city, I was in the taxi in my way to the hotel and while I was talking with the driver, I was looking through the window and I almost cried because of how beautiful and impressive the building's architecture was.
It wasn't a common travel as I could do other times, in spite of don't traveling alone it was almost like that, because my dad was the whole day working and I, without thinking about it any second, I went to visit the city alone.
I had the luck of knowing an orchestra recording studio for film and series soundtracks. In Prague it is a very common and characteristic profession, as well as in Budapest, because they enjoy one of the best fame and many European productions go to them for their professional recordings.
One of the most characteristic and incredible things in this city that surprise myself was the art that it's streets emanated. When I was at Charles Bridge (one of the most famous of the country) you look where you look, someone was creating: a painter doing cartoons, a craftsman selling his creations, a music group promoting his album or a musician playing somewhat different and strange instruments. But not only in that corner, also in many others as going up to Prague's Castle, I bumped with a man that he wasn't less than seventy years old, he was caressing a violin from which a melody emerged that enveloped you in another era.
Including in the art that I mentioned before, there were the famous and atypical street markets, especially handmade and souvenirs. There were wood and small houses with different colors or with different style awnings, crowded of things to sell; you could find especially watches, nail files decorated in different ways, drawings on photos of the city or puppets.
One of the things that hit me was that they were a very good merchants and it doesn't matter what they had at their stand, for sure you wanted to buy it even that you don't need it.
In Spain, his type of street markets are very typical, but I unknown that in the center of Europe they did them also, and it was a very good surprise.
Knowing this country not only showed me an unknown culture and historic places, but it was one of the most rewarding and satisfying experiences that I had, because traveling alone it's nothing the same as doing it with someone else. You can follow your rhythm, doing what you feel at every moment, if you have a trouble you must fix it without help or ask for help to someone that you don't know and trusting in the humanity that is next to you. You also pay more attention to the things that you see and everything that is around you and you can stop to think and observe without distraction.
Definitely, Prague is majestic, it has a history and an architecture that you should know. It is considered an architectural encyclopedia since it's ten centuries old and has a lot of architectural differences (Roman, Gothic, Renaissance, Baroque, Classical, Art Nouveau, among others). In this city you eat wonderfully, the people are very friendly and despite the cold and that sometimes it can be quite an expensive city, it is worth going to visit it and soak up it's art.
